Será porque lo conozco más y lo quiero como si fuera nuevo.
Hace más falta que lo toquen pero no que lo malluguen como antes, en la que las manos me amasaban a punto de meter al horno mi maltrecha carnita.
Tengo más cintura que a mis 20 pero mi piel vive con más intensidad y sabe como ir subiendo de tono aunque pese yo más de 50 kilos.
Me pongo cremita todas las mañanas y lo veo con más fiereza y bondad. Dice que lo tengo abandonado y es verdad. Cuando lo toco, siento en su sequedad que está un poco enojado conmigo. Dice que le consiga calor y neblina. Dice que quiere correr otra vez por cielos que no son azules sino brillantes.
Me revienta tener que verlo sufrido y sin sabor. Ya sólo huele al perfume que, por cierto, se me terminó hoy por la mañana.
Si hay que estar firme y rebozante para recibir otro cuerpo, me declaro culpable. Hoy apenas voy despertando y tocándolo para que reciba una bienvenida cálida, primero, con mis manos y luego con un poco de apapacho que le proporcionen.
Eso sí, por sus poros es más gozoso y más entusiasta. Alguna vez supe que mi cuerpo vivía conforme mi corazón latía. Anda un poco apagado hoy, por cierto. Espero que no tarde mucho para prender la luz y vea que aún hay mucho que hacer con él.
Se queja mi cuerpo y se queja mi piel. Me grita ayuda de una manera un poco "acnidiana". Apenas le voy escuchando su queja porque ni siquiera quería acercarme a él.
Hoy lo vi en el espejo y no, no tengo mal cuerpo. Mi forma la hago desde el fondo de mis ganas y de la sensación que me despierta este amanecer.
Si a eso le agregamos un baño caliente y un agua que me limpia de adentro hacia afuera, no queda duda que es entonces cuando se aviva y se refresca.
Hoy nos hemos perdonado. Hoy acepto que lo he abandonado. Que no le he escuchado aunque se ha puesto cada vez más bravo y más avispado. COn razón me reclamaba!
Y hoy que lo vi, con los brazos más aguados, con las nalgas con estrías, con las piernas varicosas y con su panzita in crescendo; mi cuerpo está mejor que a mis veinte... Y hay que saber por qué!