jueves, 28 de junio de 2007

YO TENGO MEJOR CUERPO AHORA QUE A MIS VEINTE


Será porque lo conozco más y lo quiero como si fuera nuevo.

Hace más falta que lo toquen pero no que lo malluguen como antes, en la que las manos me amasaban a punto de meter al horno mi maltrecha carnita.

Tengo más cintura que a mis 20 pero mi piel vive con más intensidad y sabe como ir subiendo de tono aunque pese yo más de 50 kilos.

Me pongo cremita todas las mañanas y lo veo con más fiereza y bondad. Dice que lo tengo abandonado y es verdad. Cuando lo toco, siento en su sequedad que está un poco enojado conmigo. Dice que le consiga calor y neblina. Dice que quiere correr otra vez por cielos que no son azules sino brillantes.

Me revienta tener que verlo sufrido y sin sabor. Ya sólo huele al perfume que, por cierto, se me terminó hoy por la mañana.

Si hay que estar firme y rebozante para recibir otro cuerpo, me declaro culpable. Hoy apenas voy despertando y tocándolo para que reciba una bienvenida cálida, primero, con mis manos y luego con un poco de apapacho que le proporcionen.

Eso sí, por sus poros es más gozoso y más entusiasta. Alguna vez supe que mi cuerpo vivía conforme mi corazón latía. Anda un poco apagado hoy, por cierto. Espero que no tarde mucho para prender la luz y vea que aún hay mucho que hacer con él.

Se queja mi cuerpo y se queja mi piel. Me grita ayuda de una manera un poco "acnidiana". Apenas le voy escuchando su queja porque ni siquiera quería acercarme a él.

Hoy lo vi en el espejo y no, no tengo mal cuerpo. Mi forma la hago desde el fondo de mis ganas y de la sensación que me despierta este amanecer.

Si a eso le agregamos un baño caliente y un agua que me limpia de adentro hacia afuera, no queda duda que es entonces cuando se aviva y se refresca.

Hoy nos hemos perdonado. Hoy acepto que lo he abandonado. Que no le he escuchado aunque se ha puesto cada vez más bravo y más avispado. COn razón me reclamaba!

Y hoy que lo vi, con los brazos más aguados, con las nalgas con estrías, con las piernas varicosas y con su panzita in crescendo; mi cuerpo está mejor que a mis veinte... Y hay que saber por qué!

miércoles, 27 de junio de 2007

CON SALIVITA


Por Lorenzo Escalante


-¿Sabes olvidar?-. Escuchó decirle como silbido, que puede significar desde una mentada de madre, hasta un piropo.
-¿A poco el olvido es algo que se aprende, qué no es algo que depende del corazón?
- No, bueno, no sé, a mi me cuesta trabajo dejar pasar las cosas, lo curioso es que mientras más pienso en eso más me olvido.
- Oye Lorenzo, ¿no será que me quieres decir otra cosa que no tiene que ver con este palabrerío?
- No, bueno, no sé- Dijo Lorenzo mientras se calzaba los calzones largos con motivos infantiles que tanto le gustaban, y al mismo tiempo quién sabe por qué le cruzó la imagen de algo que lo devoraba.
-¿Sabes Paty?, a veces cuando más nos amarramos a alguien, cuando ya no funciona, su imagen se pudre con nosotros mismos y su fantasma nos habita como una especie de maldición.
- Oye wey, ¿pero qué tiene que ver eso con que no se te haya parado bien? ¿qué ya se te olvido como hacerlo?
- No, no mames, no es eso.
- Entonces, ¿qué es, que puta es, que tiene que ver el olvido con la falta de endurecimiento de tu verga?
- ¡Oye, ya, sólo pensaba!. Ahorita que pasó todo esto…Cómo decirlo…, a veces pienso que es un odio muy grande que traigo adentro.
Patricia se metió por el brassier lentamente como esperando que Lorenzo, bueno, su pito reaccionará como acababa de reaccionar su cabeza con tanta pendejada.
- Lorenzo: Si ya no me quieres ver o no te gusto, pues dímelo, más vale a tiempo, porque yo a ti te quiero. El escuchó eso como un monólogo y se preguntó como las mujeres podían prenderse de un hombre en poco tiempo. Por su parte no sabía que quería, si le gustaba o no o si sólo no podía dejarla pasar.
- ¡Que no es eso!, sólo que a veces no sé lo que me pasa y además ando en una mala racha, pero sí quieres ahorita mismo lo volvemos a intentar, ya no te vistas.
- ¡No cabrón, no se trata de coger, se trata de lo que sientes en tu pinche cuerpo, de lo que sientes por mi , por nosotros, para coger hay bueyes mas buenos, no mames!
-Ya mira, ya estuvo, tú me gustas, no te quiero pero me gustas, sólo que a veces me da la impresión de que estás muy clavada y yo… Pues me siento mal, con culpa por no corresponderte.
- Oye buey, ¿y quién te dijo que los sentimientos de dos personas corren al mismo tiempo?
- Nadie, pero es algo que yo siento, bueno, pero ya estuvo.- Fue lo ultimo que escucho decirle, mientras lenta pero con convicción tomaba de las copas del brassier para comer de las tetas de ella, bueno, casi fue lo ultimo, porque segundos después le susurró al oído: “chúpamelo, ¿sí?, pero con mucha salivita. ¿Sabes? me gusta como me la mamas”.

martes, 26 de junio de 2007

LLUVIA



Por Lorenzo Escalante



Lunes
Anoche siguió lloviendo y como si fuera al parejo de la lluvia seguí soñando monstruos.
Ya no recuerdo la primera vez que tuve mi primer sueño espantoso, por que regularmente y de tiempo en tiempo tengo sueños horrorosos. Recuerdo de los primeros que me angustiaban. Uno donde ahorcaba y aventaba a mi madre a un pozo, otro donde caía un avión cerca de mi casa destrozando todo a su caída, o cuando he soñado que emerge mierda por todos los lados de mi casa.

Martes
En la tarde fui a ver una mierda de película en donde la mayoría de los personajes no se tenían el menor respeto, me salí casi a la mitad del filme, enloquecido, lleno de rabia y angustia, sentía indignación, especialmente de un personaje muy grotesco que era bebe y a la vez adulto.
Ya no recuerdo cuando fue mi primera mi humillación, solo se que algún día me salieron unas vejiguillas en las rodillas por un imbecil que me aventó a un bracero y que así también perdí mi primer pantalón de gabardina.

Miércoles
Anoche siguió lloviendo y seguí pensando en como me he dejado hacer, por cierto vino Ana a verme y a coger conmigo, a ella le gusta sólo ponerse y no mueve un dedo a la hora de hacerlo, me canse mucho y no logre una buena erección, he estado pensando en mandarla a la chingada, ya no me interesa hacer uso de su cuerpo sí ella no lo hace del mío.

Jueves
Sigue lloviendo, me desperté con un pedazo de mierda en la lengua, estaba yo soñando que empezaba a golpear a un hombre que de pronto se transformaba en mi padre una forma viscosa, después empezaba yo hacerlo con otra persona que se transformaba en otra y yo no me podía contener y justo cuando me daba cuenta de esto, empezaban a llover suciedades del cielo.

Viernes
Yo se que no van a dejar de llover chingaderas, pero también sé que ya no me voy a dejar hacer, aunque no deje de llover, aunque la mierda no desaparezca.

lunes, 25 de junio de 2007

ENAMORADA A MIS TREINTA AÑOS




Hoy suelto mis treinta como pa´que los vea yo por donde van. Y con ellos, la luz, aquella que emerge desde mi pie izquierdo y sube hasta mi canita plateada de mi pelo encrispado...




No soy casada.

Mis tías, las de aquí, me dicen que ya me apure porque sino, ya no voy a conseguir novio pa´casarme.

Las de allá, dicen: "ta´bien, mija. Diviértete, vístete, comprate, viajate".

No hay para dónde hacerme.

Y yo, muy oronda mientras tanto, me paseo entre nubes con un muchachito que siempre se muerde su labio cuando me mira. Y, auch! me calienta con sólo verlo. Pero no el cuerpo, que, dicho sea de paso, ese ya está que hierve. No, lo que me calienta es el espíritu.

Porque a mis treinta, yo ya sé que puedo subir y puedo bajar. Y también entrar y salir, pero no quedarme. Quiénsabe por qué pero no me detengo hasta que a mi paso sale una palabrita hecha miel o bien, compañías con ideas que me exciten desde dentro...Y eso no es tan difícil de hacer.

Yo no me hago tonta porque bien que me gusta que muerdan su labio cuando me ven, como ese chiquillo que tiene una chamarrita desde donde se ve que se muere de frío...¡Si tan sólo se acercará un poquito a mí! Pero no, el maldito escuincle se muerde su labio y se me escabulle como temiéndome. ¡Pendejo! Eso que se los deje a los de treinta que parece que si uno les opina, cuestiona o comenta; ya es hora de agarrar los chones y vámonos!!!!!!

Por eso compro mi jugo todas las mañanas en el mismo puesto de siempre, para verle mover sus brazos cargando los sacos de zanahorias de quinta y naranjas de segunda; aunque para mi que guardan esperanzas porque están repesados! No estaba en eso, siempre me pierdo en estupideces.

Unos creen que a los treinta ya no te puedes enamorar porque te casas con esa persona. ¿Quién habrá sido quien dijo esto? Al menos, en el último año me he enamorado del que pone su auto junto al mío en un alto, del que me toca el hombro para decirme que avance en la fila del banco; del que me encuentro cuando voy al cine sola... Y un sinfín de hombres que ya tienen cara y labios de más de treinta. Entonces, ¿quién dice que si me enamoro a los treinta, me caso?

Para eso, para eso se necesita llevar pala y pico porque sino, no entran en mi cabeza; mucho menos en el centro de mi estómago donde guardo la emoción, la excitación y la ternura. Y ahí pueden llegar el amigo de mi sobrina que dice que no se me ven mis años sino mis experiencias, aquel amigo al que le gustan mis amigos y aún así dice que si fuera buga, ya nos habríamos casado; el que tiene miedo de vivir junto conmigo y el que analiza demasiado la posibilidad y por eso se la vive en la costumbre y la monotonía.

Yo, mientras ya me compré mi jugo de apio y rábano. Bueno para el verano y bueno para calmar la mente inquieta.