viernes, 19 de octubre de 2007

HISTORIAS LABORALES


Hoy pensaba que hace casi 12 años comencé a laborar.
Estuve un año desempleada. Tal cual, un año. Así que, digamos que llevo casi 11 años trabajando.
Hoy me siento insatisfecha e incompleta. No es una historia de nadie, más que mía y algunas veces me abofeteo cuando no reconozco lo que he hecho y lo que he ganado. Incluso, ahora con un nivel de desempleo mayúsculo, que se vuelve insoportable conforme se acerca el fin de año; a veces se me olvida agradecer que tengo un trabajo.
Uno pasa en su historia laboral por aprendizajes que son también vida misma. Sólo quien no distinga entre golpes y azotes, sabe que los trabajos nos procuran desde desazones hasta enfermedades, pasando por pasiones y por olvidos.
Hoy tengo 34 y veo que mi cuerpo y mi mente demandan aspectos que a mis 22, cuando inicié mi historia laboral, ni siquiera eran pensados. Desde el pensamiento de qué voy a trabajar cuando envejezca, si viviré para necesitar de un trabajo, si tendré seguridad social. Si el estudiar psicología me permitirá vivir, oiganme: decentemente... Uff! Lo que más me importaba antes era saber si me alcanzaba para ropa, zapatos, perfumes... Hoy analizo la calidad de la ropa, lo caro de los perfumes y lo poco que les dura el tacón a los zapatos!

También está en si te independizas o no. Y pienso que necesito más cooperación de mis aliados que soy yo, mis capacidades y habilidades. No cuento con mejor recomendación que eso. Y no pienso ser amiga de Slim o de Barraza. Primero los principios! Já!

También lo está en si mi camino laboral lo habré de recorrer viviendo sola o acompañada. Los gastos serían dobles pero más llevaderos. Ahora no sé de qué estamos hechos para correr el riesgo de contar con el apoyo o la manutención de alguien o mejor sola que mal acompañada. Vaya dilema.

Tampoco pretendo dar las nalgas o acostarme con alguien para tener un mejor puesto. Y eso lo digo porque, de verdad, las mujeres nos ponemos más ricas con los años. Y no, prefiero seguir como estoy. Caray! ¿Eso lo hará más o menos difícil?